viernes, 11 de junio de 2010

La web instantánea







Una de las características que hicieron tan populares a Internet fue la posibilidad de acceder a un número virtualmente ilimitado de información al instante. Pero ese instante no siempre resultó tan literal en cada rincón: buscadores como Google siempre funcionaron con su propio archivo de la web, que se actualizaba horas y hasta días después que los sitios originales. Las páginas de Internet necesitaban que las actualicemos manualmente desde nuestro navegador para mostrar los últimos contenidos. Otros servicios que en lógica deberían ser instantáneos, como el correo electrónico, también se nutrieron mucho tiempo de intervalos para chequear la presencia de correos nuevos con el servidor.

Hoy en día, las ampliación de las posibilidades tecnológicas está cambiando este paradigma, y los servicios y aplicaciones web están cada vez más atentos a satisfacer la necesidad del usuario al instante. Lo que en apariencia parece un gran paso hacia una mejor experiencia en Internet, puede también traer sus complicaciones encubiertas y debatir la necesidad de mezclar dos mundos que convivieron juntos pero separados durante mucho tiempo: los contenidos sólidos (largos, elaborados, atemporales) con los contenidos blandos (cortos, desestructurados, instantáneos)
El ejemplo más cercano que tenemos es el de Google, quien recientemente adoptó un nuevo motor de búsqueda llamado Caffeine, cuya principal diferencia es su capacidad de nutrir su índice mucho más rápido y de fragmentos más pequeños de la web, logrando resultados más actualizados, en tiempo real en muchos casos.
En el caso del correo electrónico, la tecnología que se impone es el push combinado con el protocolo IMAP, lo que da como resultado que clientes como GMail reciban los últimos mensajes directamente empujados desde el servidor, sin tiempo de espera.
Otros sitios de la web están implementando soluciones en JavaScript como APE o protocolos como PubSubHubbub para lograr notificaciones instantáneas, como es el caso de Google Reader, que en lugar de los habituales 20 ó 30 minutos que tardaba en agregar un artículo nuevo, ahora lo hace casi en tiempo real y mientras leemos los otros.
En conclusión, no pretendo ser retrogrado, pero me parece que este es un caso concreto donde el podemos supera al queremos, y estamos siendo presa de los avances tecnológicos y la constante sobrecarga de contenidos, sin espacio para analizar la dirección hacia donde queremos ir. El foco en los contenidos, que Google siempre defendió, hoy se está moviendo a favor de la fecha, y lo importante es entregar todo ayer, en lugar de mejor.

El principal problema de todo esto lo provoca las continuas actualizaciones que se producen en las ramas de internet, ya que con ello, produce que no haya espacio para analizar la dirección hacia donde queremos ir. Todos esperamos que haya un cambio en google para así tener una libre elección de lo que se quiere hacer, la reducción de espacio vendrá bien para todas las personas que navegan en internet a diario y quitar todas aquellas páginas en las cuales no se hacen actualizaciones o que se hayan borrado y permanezcan todos los enlaces en internet.

www.alt1040.com/2010/06/la-web-instantanea

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